Todos y todas sabemos ya a estas alturas, que el maravilloso astro rey que tanto nos enamora a algunas, además de darnos alegría, ánimo y positivismo, también es un amigo peligroso.
En los años 80, comenzó un desorbitado culto a la piel tostada.
Antes, incluso estar quemado como una gamba roja, era muy "in".
Como no nos era suficiente freirnos en veano, inventaron para nuestro consumo sadwicheras para estar doraditas/os todo el año.
Ahora que para algunas ya es demasiado tarde, nos informan constantemente de los disparates que hemos cometido contra nuestra única piel.
Ahora sabemos que tiene memoria, que las quemaduras de cuando eramos niños, y adolescentes nos pasan factura en la madurez.
La Tanorexia ( obsesión por el bronceado) empieza a estar mal vista.
El exceso de sol produce arrugas prematuras, envejecimiento cutáneo, y al final por acumulación solar durante años, manchas solares que son imposibles de quitar.
Ejemplos de obsesos del bronceado.
No está de moda. Ponerse años encima con exceso de bronceado, tener la piel quemada, arrugada como una pasa, y "ajada", NO está ni estará de moda.
Se lleva cuidarse, y desde el pelo a los pies, debemos protegernos adecuadamente. Una piel doradita, favorece, da aspecto saludable y levanta el ánimo porque nos venos bien.
Cuida dónde pones la frontera........................
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